Rutas

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1.-Ruta de la Barcelona romana

La antigua colonia romana se fundó entre los años 15 y 10 a.C., en tiempos del emperador Augusto. La ciudad, de tan solo 10 hectáreas y 1.000 habitantes, se erigió sobre una pequeña colina, y su espacio urbano estaba rodeado de murallas, con cuatro puertas de entrada. Estas se hallaban en los ejes de las calles principales que se cruzaban justo en el centro, donde se encontraba el foro o plaza pública. El templo, la basílica, el senado municipal y las tiendas, junto con las viviendas, completaban la ciudad.

El suministro de agua de la ciudad de Barcino se realizaba por medio de dos acueductos que transportaban el agua, uno desde el río Besós y el otro desde Collserola.

Fuera de la ciudad y al lado de los caminos estaban las tumbas y los mausoleos, como es el caso de la necrópolis que se conserva en la pl. Vila de Madrid

En el siglo IV se construyó una nueva muralla, adosada a la parte exterior de la anterior y reforzada con torres de defensa.

En el Museo de historia se encuentra uno de los conjuntos subterráneos más grandes de Europa acondicionados como museo. Éste conserva en el subsuelo de la ciudad 4.000 metros cuadrados de la antigua Barcino. Una exposición muestra también una aproximación a la cultura de los íberos (habitantes de la llanura de Barcelona antes de la llegada de los romanos), así como a la fundación de Barcino, y permite conocer quién vivía en la ciudad y de qué modo, a partir de numerosos objetos hallados en las excavaciones llevadas a cabo.

Los principales puntos de interés de esta época romana son:
El templo romano (final del siglo I a.C.), en calle Paradís, 10.
La Vía Sepulcral romana (siglos I-III a.C.), en la plaza Vila de Madrid
Las murallas y la puerta de entrada a la ciudad romana de Barcino (siglos I a.C.-IV d.C.), en la plaza Nova
La muralla y la puerta de entrada a la ciudad de Barcino (siglos I a.C-IV d.C.), en calle Regomir, 3.
La muralla y las torres de defensa de la ciudad romana de Barcino (siglo IV d.C.), en la calle del Correu Vell
La muralla y las torres de defensa de la ciudad romana de Barcino (siglo IV d.C.), en la plaza Ramon Berenguer.
Las murallas y los acueductos romanos (siglo I a.C:), en la plaza Nova
Un barrio artesanal : talleres y factorias en Barcino.
Museo de historia de la ciudad (siglos II-IV) en la plaza del Rei
El conjunto episcopal (siglos IV-VIII), en el Museo de historia de la ciudad, plaza del Rei

Qué visitar:

museociudad.jpg Conjunto episcopal. Museo de Historia de la Ciudad

rutaromana.jpgOtros Puntos de interés

2.-Ruta del románico y del gótico

La ciudad de Barcelona recibió las influencias del mundo islámico y de la Europa carolingia durante la alta edad media, y desarrolló un papel fundamental en toda la cuenca mediterránea en la época gótica. Durante la época medieval, Barcelona fue un centro importantísimo de comercio en todo el Mediterráneo.

El barrio gótico de Barcelona nos permite conocer el pasado medieval de la ciudad a partir de su urbanismo compuesto esencialmente por importantes edificios románicos y, sobre todo, góticos. Paseando por esta Barcelona gótica, pueden entenderse las diversas ampliaciones de sus recintos amurallados o la importancia que tuvieron en aquella época las instituciones, la monarquía o la burguesía. Así, la parte gótica del Ayuntamiento, del Palacio de la Generalitat, el Palacio Real o los palacios nobles de la calle de Montcada.

Puede verse el papel de la Iglesia con la Catedral y sus templos, muy ligados también a los gremios de la burguesía, como, por ejemplo, santa María del Mar.

Edificios como les Drassanes (las Atarazanas) o la Llotja (la Lonja) muestran el importante papel de una clase burguesa que se abrió con fuerza al mundo a través del comercio. El hospital de la santa Creu, por ejemplo, muestra también la importancia de las instituciones asistenciales de la época: Y los monasterios, situados en aquel entonces fuera de la ciudad, como el monasterio de santa María de Pedralbes, atestiguan el pasado de la ciudad.

Todo ello hace de Barcelona una de las ciudades artísticamente más ricas de Europa en patrimonio medieval. El paseo arquitectónico por el barrio gótico se complementa con la contemplación de la escultura, la pintura y las artes de los objetos de la época románica y gótica que se exhiben en el Museo Nacional de Arte de Cataluña en Montjuïc.

Qué visitar:

catredral.jpgLa Catredral

rutagotico.jpgOtros Puntos de interés

3.-Ruta del modernismo

El modernismo es un estilo que ha marcado a la ciudad de Barcelona con un signo diferencial que va más allá de la pura estética. Las calles de la ciudad condal son un gran museo, donde las vidrieras, los mosaicos y otros elementos permiten reconstruir los años transcurridos desde la Exposición Universal de 1888 y la primera década del siglo XX, época durante la que el modernismo se convirtió en un arte cotidiano que ayudó a Barcelona a crecer y a conseguir que los objetos más vulgares pasasen a ser arte.

Llevados por este afán de utilizar socialmente el arte, los pequeños comercios y establecimientos lucían con orgullo el sello modernista, junto con obras maestras como la Pedrera, el parque Güell o la Sagrada Familia.

El modernismo se expandió por otros países, pero lo cierto es que el catalán tiene una personalidad propia, ya que se trata de un arte vinculado al catalanismo político. Un estilo que combinaba los símbolos nacionales tradicionales con abundantes referencias a la arquitectura nórdica y al avance tecnológico que supusieron nuevos materiales como el hierro laminado y el cristal industrial, entre otros. Es también característico de este movimiento el concepto de “obra completa”, es decir, que los arquitectos planteaban la construcción como un todo, pensando también en la decoración, los muebles, etc.

Antoni Gaudí es el mayor exponente de ese modernismo catalán. En lo referente a la arquitectura, destacan también personalidades como Lluís Domènech i Montaner y Josep Puig i Cadafalch.

Qué visitar:

pedrera.jpgCasa Milà, La Pedrera

rutamodernismo.jpgOtros Puntos de interés

4.-Ruta Gaudí

Gaudí (1825-1926), nacido en 1852 en Reus, fue ya desde su infancia un atento observador de la naturaleza, cuyas formas, colores y geometría le atraían. En 1862 decidió estudiar arquitectura en Barcelona. Su primera producción arquitectónica oscila entre la reinterpretación de los cánones históricos con influencia oriental y la recuperación de elementos medievales.

Siendo muy joven le llegaron los primeros encargos del mundo eclesiástico y de la burguesía, y entre estos cabe destacar el templo expiatorio de la Sagrada Familia, la catedral de la Barcelona moderna

Después de su muerte, tanto él como su obra entraron en un periodo de alejamiento de la cultura, hasta que las corrientes vanguardistas y el movimiento internacional lo recuperaron, para presentarlo como ejemplo de la modernización y la renovación de la arquitectura del siglo XX.

La obra de Gaudí se puede definir com palabras tales como arte, columnas, naturaleza, curva, recta, geometría, monumentos, originalidad, síntesis, etc. Pero no hay nada mejor que los propios ojos para apreciar la obra de este punto de referencia del modernismo catalán.

Las obras de Gaudí que se encuentran en Barcelona y que muestran su arte y su manera tan personal de ver la arquitectura son:
La torre de Bellesguard
El colegio de las Teresianes
El parque Güell
La finca Güell
La casa Vicens
La casa Milà
La Sagrada Família
La casa Batlló
La casa Calvet
El palacio Güell
La puerta de la finca Miralles
Las escuelas de la Sagrada Família

Qué visitar:

sagradafamilia.jpgSagrada Família

rutagaudi.jpgOtros Puntos de interés

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