La Sagrada Familia es la gran obra inacabada de Antoni Gaudí. Lo que mucha gente desconoce es que Gaudí no se encargó de este proyecto desde el principio y que se trata de un templo expiatorio, que se construye exclusivamente con los donativos desinteresados de personas de todo el mundo. Este año se celebra el 125 aniversario del inicio de la construcción del Templo.
El promotor fue el editor y librero Josep Maria Bocabella. La construcción se inicia en 1882, financiada económicamente con las donaciones de los devotos y con el arquitecto Francesc del Villar al frente del proyecto. Sin embargo, al cabo de un año, del Villar dimite por discrepancias con el arquitecto Joan Martorell, asesor de Bocabella. Y es entonces cuando Gaudí es nombrado arquitecto del Templo.
Gaudí presenta un nuevo proyecto: un templo de planta basilical, de cinco naves con un crucero de tres y un cimborio de 170 m de altura, todo con predominio vertical. Se construye el ábside, el claustro y el ventanal del crucero norte. Y las obras se ven interrumpidas repentinamente por la muerte del arquitecto, atropellado por un tranvía en 1926. Con este accidente comienza una época bastante complicada para el Templo, que durante la guerra civil sufrirá el incendio de la cripta y del obrador de Gaudí y la destrucción de la mayoría de las maquetas. Las obras no se reinician hasta los años 40, cuando el arquitecto Francesc Quintana restaura la cripta quemada y reconstruye las maquetas.
Los años 50 son momentos de esplendor, pues se empieza a construir la fachada de la Pasión. Continúan la obra de Gaudí los arquitectos Quintana, Puig Boada y Bonet Garí. En la actualidad están construidas las fachadas del Nacimiento y de la Pasión. Están acabados 8 de los 12 campanarios de las fachadas y quedan por construir los cuatro campanarios de la fachada de la Gloria, el cimborio central de 170 metros, la torre de la Virgen María y las de los cuatro evangelistas. La finalización de las obras depende de las donaciones que se reciban para su financiación, pero las previsiones apuntan que podría estar acabado para el 2026.
